Este post es un extracto del ebook Heroínas Caos Cero, en el que participan más de 50 emprendedoras digitales. Mujeres inspiradoras y valientes que te cuentan los secretos de su organización, sus obstáculos y sus victorias sacando adelante sus proyectos.

El ebook Heroínas Caos Cero será 100% gratuito. Para no perdértelo suscríbete aquí y te lo envío en cuanto el proyecto se complete.

Hace poco leí una frase a una mujer extraordinaria que me pareció muy acertada para el espíritu de Heroínas Caos Cero:

Cuando una mujer da un paso, todas avanzan 

Aunque lejos quedan ya los tiempos en que la novedad era que una mujer trabajase, aún queda mucho camino por recorrer.
Y si tú das un paso, todas avanzaremos contigo.
Y, si necesitas ayuda para dar ese paso, aquí estaremos.

Ahora la conquista está siendo superar los obstáculos para emprender nuestras propias ideas en lugar de limitarnos a trabajar para otros. La que quiera, claro, porque ahí reside el logro, en decidir por nosotras mismas a qué queremos dedicar hoy nuestro tiempo.
Cuidar a los hijos a tiempo completo, formarnos, emprender un negocio, ser empleada o dedicarte a viajar por el mundo. Elige, decide y haz, eres dueña de tu presente.

[bctt tweet="Cuando una mujer da un paso, todas avanzan #HeroínasCaosCero" username="caoscero"]

Con este post continuamos la serie Heroínas Caos Cero, en la que un grupo de emprendedoras de referencia hablan sobre obstáculos, logros, y sobre cómo han superado los momentos complicados de sus proyectos. Momentos en los que quizás tú te encuentres ahora.

Si te perdiste la primera parte de la charla, puedes leerla aquí.

Inspiración en estado puro ?

¿Qué cosa de tu proyecto ha supuesto mayor caos en tu vida?

Intento hacer memoria y no me siento capaz de destacar una única cosa que provoque caos en mi vida.

Porque ¿sabes? gestionando un proyecto propio lo "normal" es que te surjan imprevistos cada día. Y si estás en una etapa maravillosa en la que todo va como la seda y lo tienes bajo control ¿te digo una cosa? probablemente estés acomodada en una enorme zona de confort.

¿Causas de caos en mi vida derivadas de mi negocio? Podría decir cientos:

• Fechas límite a las que no llego y me descolocan todo el planning semanal (el del trabajo, y el de la vida)
• Clientes que se creen más importantes que nadie y a los que dedicas más horas de las que debes
• Ese portátil que se viene de vacaciones en la maleta
• Desastres técnicos que echan por tierra mis ganas de cortar hoy y seguir mañana
• Cargar todo el día con una cabeza que no para de cocinar ideas
• ...

Por suerte los años pasan y empiezas a darte cuenta de que lo que te convierte en una súper Heroína no es que el caos no aparezca nunca, sino, precisamente, aprender a dominar esas situaciones impertinentes, detectarlas a tiempo, tomar las riendas y aprender una nueva lección que no te pillará por sorpresa la próxima vez que se presente.

En el post de hoy colaboran 11 Heroínas, 11 emprendedoras fantásticas que te cuentan qué cosa de sus negocios ha causado mayor caos en sus vidas.

Lee sin prisa, reflexiona sobre lo que nos cuentan y luego haz clic en cada uno de los proyectos de estas chicas, y alucina mucho con lo que han conseguido. Conociendolas solo desde fuera nadie diría que se enfrentan a los mismos problemas que tú y yo.

Se dice que nadie aprende en cabeza ajena, pero seguro que puedes extraer una lección valiosa de lo que ellas han vivido. Yo les agradezco enormemente su participación en el proyecto, déjales tú también un gran abrazo en los comentarios ¿sí?

[bctt tweet="¿Qué cosa de tu proyecto provoca más caos en tu vida? ? #HeroínasCaosCero" username="caoscero"]

Ana Mª Almendro
Diseño y Formación para Bloggers y Emprendedores con alma inquieta
Frikymama

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Definir mi misión y encaminar mi blog por el camino y temática correcta ha sido sin duda lo más caótico de mi emprendimiento. En un principio el blog tenía un objetivo y temática totalmente diferente a la que tiene ahora. Quería estar y aprender de todo.

Todo esto unido a que mi familia no entendía el tiempo y esfuerzo que dedicaba a mi blog y que no lo estaba pasando bien en mi trabajo, me hizo explotar como una olla express.

Tuve que parar para establecer objetivos y ver dónde quería llegar. Prioricé tareas y definí la temática para mi proyecto emprendedor. Deje cosas en el camino pero aprendí a decir NO y elegí participar en los proyectos donde podía aportar algo o ellos me aportaran algo a mi negocio.

Además el hecho de que me viera forzada a dejar mi trabajo, me ayudó a dedicarme al 100% a mi pasión, mi blog.

Beatriz Aguilar
Marketing de contenidos, Analista de Audiencias online, Digital Selling
Socialancer

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No sé si lo definiría como "caos", pero yo diría que el hecho de que nuestro negocio sea online la familia y el entorno más cercano no siempre lo ha entendido. Eso de que siempre te lleves el trabajo detrás, de que trabajes desde casa, de que no tengas disponibilidad completa estando en casa, de que tengas ¡¡¿reuniones por Skype con clientes cada uno desde un lugar diferente?!! ...

Y la última fue cuando anunciamos mudarnos de país porque para nosotros un trabajo no tiene que condicionarte físicamente a un lugar fijo para siempre; es decir, puedes escoger tu ubicación independientemente de tu trabajo.

Eso de vivir donde quieras haciendo lo mismo fue el último esquema tradicional que rompimos... Las primeras preguntas que todos nos hacían eran: "Y, entonces, ¿ahora qué trabajo vais a hacer? ¿Qué clientes vais a tener? ¿En qué idioma vais a escribir?". Cuando contestabas : "Lo mismo que hasta ahora. Voy a hacer lo mismo pero en otro sitio", los descolocabas todavía más.

Elena Ferrer
Consultora de Estilo, Diseñadora Gráfica para Bloggers y creadora de Meisi y LaClaire
Meisi

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Pues si te digo la verdad caos, no. Es que yo no me agobio normalmente o no me desespero con las cosas del curro.

Siento que tengo un margen de reacción siempre. Quizás es eso lo que me mantiene en calma cuando las cosas no eran las esperadas. El modo drama caos no está en mi ADN. Con cosas laborales, ¿qué es lo peor que te pueda pasar? ¿que pierdas el cliente, el dinero, el curro? pues si conservas la cabeza, vuelves a empezar. Ya está.

Si rebusco un poco en el por qué de mi forma de tomármelo, llego a la conclusión de que me da miedo perder el control, no me lo puedo permitir porque soy responsable de mis clientes, alumnas y lectoras, y ellas ¿qué culpa tienen?.

Así que bajo ese punto de vista no hay nada laboral con lo que no pueda. Si pierdo la energía creyéndome que es un caos, luego tengo que recuperarme y volver a empezar de todos modos. Paso de agobiarme tanto.

Eli Romero
Ayudo a pequeñas empresas a salir en los medios de comunicación a coste 0€
Eli Romero Comunicación

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Sin duda, las jornadas laborales intensivas, que no me refiero a terminar a las 15.00h sino a no tener fin y, además, trabajar los fines de semana. Yo siempre sé a la hora que me siento delante del ordenador, pero no a la hora que me levanto y esto no me pasaba cuando trabajaba por cuenta ajena.

Después de casi un año directamente sin vida he pasado a ponerme una hora de "cierre", se supone que a las 19.00h apago el ordenador y que no trabajo los fines de semana, pero sólo lo consigo cumplir algunos días. Siempre queda algo pendiente...

Ser empresaria ha revolucionado mi vida en todos los sentidos, pero poco a poco voy recuperando mi vida personal, sobre todo, para no quemarse.

Me dedico a lo que me apasiona, pero a la pasión también hay que ponerle  límites.

Gemma Fillol
Ayuda a marcas a deleitar a sus clientes a través de Experiencias Memorables y campañas de comunicación que dejan sin palabras. Fundadora de Extraordinaria.es
Gemma Fillol

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Como emprendedora, encontrar metodologías para no perder la cordura ni el foco en el transcurso de la jornada laboral ha sido mi mayor reto.

Cuando vives de tu pasión, no te importa trabajar muchas horas porque realmente lo disfrutas, pero cuando empiezas a trabajar más de 12 horas al día, aunque tu mente no tenga la sensación de cansancio tu cuerpo empieza a notar el estrés.

Nos han enseñado a que el trabajo está asociado a la dedicación y al sufrimiento, no al gozo, y yo tuve que desaprender esa idea para conectar con mi nuevo concepto y con una jornada laboral adaptada a mí y no a la inversa.

Una metáfora que me ayudó mucho a poner orden en mi día a día es que la emprendedora no debe ser una mujer orquesta, si no una directora de orquesta. Para mí es un ejemplo muy gráfico, mientras la primera toca todo y regular, la segunda sabe cómo sacar una buena melodía al unísono. Es una gran metáfora del delegar, confiar, coordinar, gestionar desde una visión holística de todo el proyecto.

Irene Milián
Ingeniera de Personas, Mochilera Solidaria y Emprendedora
Irene Milián

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El mayor caos lo he vivido a la hora de ser capaz de definir mis servicios, consecuencia de necesitar, previamente, definir lo que quiero hacer con mi vida profesional.

Me lancé demasiado rápido a vender, sin saber realmente que es lo que podía o quería ofrecer realmente.

En junio lanzo mi nueva web con unos servicios bien definidos y concretos, fruto de cinco meses de "parón" en tema ventas y de mucho trabajo sobre mi desarrollo personal y profesional.

Lourdes Sánchez
Estrategia, Planificación y Sistemas para Freelancers de servicios
Lourdes Sánchez

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Lo que posteriormente bauticé como la gran caída en “el síndrome del desesperado”.
Un bucle en el que sueles caer cuando empiezas. No tengo ingresos, hago de todo para todos y en todo momento. Hacía todo lo que caía en mis manos, sin filtro alguno.

Cuando actúas de ese modo en los negocios, sin estrategia alguna, lo que ocurre es que te dispersas, no te posicionas en ningún nicho y al final empiezas a caminar en círculos y no en línea recta hacia tu objetivo.

Me sentía insatisfecha y pesimista. Consideraba que no obtenía la rentabilidad justa para el número de horas que trabajaba, la actividad diaria me sobrepasaba y andaba por el mundo en modo reactivo y sin foco. De todas las actividades que inicié, que no fueron pocas, no terminaba de funcionar ninguna.

El peor momento fue cuando casi me resigné a que esto era así. Que el mundo del autónomo emprendedor en épocas de crisis consiste en trabajar mucho y estar mal pagado.

El día que descubrí que el problema era mío, de mi falta de claridad, de que no tenía una estrategia de salida inteligente ni un plan definido que me llevara a conseguir lo que quería, todo cambió. Entender que el camino para conseguir lo que quería pasaba por mí y solo por mí fue una auténtica revelación.

A partir de ahí todo comenzó a mejorar. Formarme con los mejores hizo el resto.

Ahora disfruto trabajando y ayudando a mis clientes. Y huelo un “síndrome del desesperado” en mis alumnos a kilómetros

Marina Brocca
Consultora en Marketing Legal y LOPD
Marina Brocca

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Cuando asumes la decisión de lanzarte en solitario y crear un espacio digital desde donde producir y proyectar tu proyecto, la mayoría de las veces no tienes ni la más remota idea de todo lo que tendrás que aprender a lo largo del trayecto.

Tampoco eres consciente de la deriva que tomará tu negocio, muchas cosas se planifican, otras son como una corriente que te arrastra sin que sepas exactamente hacia dónde. Tampoco estás preparada para eso.

Esa transición de lo offline a lo online significó el mayor caos profesional de mi vida.

En mi caso, yo era una completa ilusa respecto al trabajo que suponía crear y alimentar un blog. Como consumidora de contenido, sabía exactamente qué cosas funcionaban, qué tipo de contenidos eran los que propiciaban la interacción, cuál era la mejor manera de conectar con mi público. Lo que no sabía era que tener un blog era muchísimo más que tener esas cosas claras, era pelearse con el SEO, con el diseño, con WordPress, con los dichosos y absurdos plugins que sigo sin comprender y un sin número de cosas supuestamente “básicas e imprescindibles” para tener un blog medianamente decente. Y al menos lo lea tu madre.

Tampoco sabía que el blog traía consigo unos cuentos enanitos más con que había que aprender a convivir, como las redes sociales, el guest post, los directorios, etc. Y que no bastaba con sacar a ventilar tus contenidos en redes sociales, había que hacerlo de una manera profesional, pero a la vez natural, analizando con lupa lo que compartes, cuando lo compartes, donde lo compartes y en qué porcentaje compartes… pero sin que se note que está demasiado planificado.

Tampoco sabes que tendrás que tener dotes de CSI para hacer un análisis minucioso de las palabras clave, de tu competencia, de las long tail, del porcentaje de rebote y apertura y otros millones de tortuosas tareas que distan mucho del inspirado placer de la escritura.

Cuando eres una novata incauta como yo, tampoco sabes que el SEO hará que te retuerzas de frustración cuando tengas un título maravilloso pero que no sea óptimo para tu SEO o que tendrás que repetir la palabra clave como un papagayo para que tu post tenga alguna oportunidad de posicionar.

Absolutamente abrumador para una principiante intentando realizar su transición digital y aprendiendo sobre la marcha.

Sin duda, el mayor caos que he abordado en mi peculiar aventura emprendedora ha sido el de compaginar las labores propias de mi oficio con el viacrucis interminable de obligaciones y aprendizajes que debes asumir cuando asumes la maternidad de blog (sí, es tan demandante como un hijo) y créeme, llevo más de 2 años en el mundo del blogging y lo único que he descubierto hasta ahora es lo mucho que me queda por aprender.

Marta Falcón
Diseñadora de Servicios que mejoran los negocios de Emprendedores
Marta Falcón

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Cuando empecé con mi proyecto, me costaba mucho lograr el equilibrio entre trabajo y vida personal.

El desorden era tal que, efectivamente, “caos” es la palabra que mejor definía aquella situación.

Mucha gente sabe separar una cosa de la otra, pero lo cierto es que a mí eso no me funciona; yo soy la misma Marta siempre: cuando trabajo, cuando quedo con amigos, cuando estoy con mi familia… En mi día a día no hay “compartimentos estancos”.

Me apasiona tanto lo que hago, que mi vida funciona como “un todo”, en la que todas las partes se enriquecen entre ellas. Para mí, lo ideal es buscar esa armonía, sobre todo porque no es sano estar trabajando todo el día, y todo emprendedor necesita una serie de cuidados esenciales, como desconectar o hacer deporte para cargar las pilas.

Así que… ¿cómo buscar este equilibrio? Compaginar trabajo, con deporte, vida social, mindfulness, alimentarse bien, dormir lo necesario… lleva su tiempo.

No hay receta mágica, creo que cada uno debe buscar su propia fórmula. En mi caso, la organización (casi extrema) es la clave. Ceñirme poco a poco a unas rutinas que sientan bien a mi ritmo de vida y a mis prioridades, es indispensable para funcionar a tope y sentirme bien cada día.

Mònica Fusté
Escritora, Conferenciante y Coach de Alto Impacto
Mònica Fusté

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Creo que el mayor caos en mi negocio se ha dado cada vez que he querido crecer y dar un salto exponencial sin saber muy bien cómo conseguirlo.

En estas situaciones el reto ha sido también mantener el equilibrio entre vida personal y profesional. Se requiere mucha energía para ordenar el caos del cambio.

El caos para mí es positivo en el sentido que te abre a nuevas oportunidades. Sin caos, difícilmente podemos reinventarnos o prosperar. Aunque la fase de caos es dura porque uno se encuentra en la incertidumbre total, siempre acaba apareciendo el orden. Es cuestión de paciencia, perseverancia, mucho foco y atención y sobretodo confianza.

Caos y orden son dos caras de la misma moneda. Hay que amar el caos dado que es inevitable en todo negocio. Asociamos la palabra "caos" a algo negativo o temeroso, mientras que es la fuente de toda creatividad e innovación.

Rosa Morel
Escritora y Copywriter freelance especializada en turismo y ocio
Rosa Morel

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Cuando empecé… ¡TODO!

Caos absoluto, anarquía, desastre total. Me costaba mucho poner límites. Priorizaba los proyectos de mis clientes antes que mi propio ocio, no tenía horarios.

Es la parte negativa de vivir de algo que te apasiona. Si no pones orden no sabes cuándo termina el trabajo y cuando empieza tu vida (y eso tampoco es sano).

Yo he aprendido a base de palos. He necesitado años como freelance para crear mi propio sistema y disfrutar de la flexibilidad de mi trabajo sin dejar entrar en mi casa al caos.

¿Tienes bien identificadas esas situaciones que provocan caos en tu vida? ¿coincides con nuestra experiencia?

Ahora solo queda que tú te unas a la conversación. Cuéntame en los comentarios qué parte de tu negocio influye tanto en tu vida que la pone patas arriba, ¿sí?

Dime, me encantaría saber: ¿Cuál es tu historia?

[Y hoy, más que nunca, te pido que compartas este post, que lo hagas volar en redes sociales. Seguro que llegaremos a más emprendedoras locas por lo que hacen, igualitas que nosotras. Mil gracias!]