8 consejos para equilibrar tu vida profesional y personal cuando emprendes

1. Prioriza(te): establece tus prioridades profesionales y también las personales.

No tener clara la prioridad de tu negocio es como querer caminar en medio de la niebla: te mueves, pero no sabes si vas por buen camino.

En lo personal pasa lo mismo. Y si estás al frente de tu negocio, ya habrás comprobado que tu vida diaria está inevitablemente unida a tu día a día profesional.

Sin embargo, nos liamos a marcar objetivos profesionales y nos olvidamos de la maquinaria que los lleva a cabo: nosotros mismos 👎

Por eso necesitas fijar prioridades en los dos ámbitos y eso requiere una buena dosis de autoconocimiento, métricas para saber qué te da mejor resultado y una idea clara de hacia dónde quieres caminar.

Aquí van 3 ideas que pueden ayudarte a identificar tus metas profesionales y personales:

💡 ¿Qué logro te gustaría celebrar a final del año? Si te visualizas consiguiendo eso que tú consideras éxito, te será más fácil identificar el objetivo y detallar el paso a paso para conseguirlo.

💡 ¿Dónde quieres estar en lo personal a final del año en curso? Prueba a marcar un objetivo por cada área importante de tu vida personal: familia, salud, relaciones, ocio, crecimiento personal…

💡 ¿Qué áreas importantes de tu vida o de tu negocio has descuidado en el último año y quieres priorizar ahora? Una vez más, eso que tanto nos gusta en Caos Cero: reflexión y análisis. Solo así podrás ver qué se te ha ido de las manos en los últimos meses y qué debes priorizar a partir de ahora.

"Al iniciar nuestro proyecto teníamos claro que no queríamos perder aquello por lo que nos lanzamos a montar nuestra empresa: pasar más tiempo con nuestros hijos. Así que decidimos ir creciendo más despacio pero seguras de lo que hacíamos a cada paso, y manteniendo el equilibrio con nuestra vida personal, que para nosotras era fundamental.

Eso sí, nos gusta pensar en grande aunque seamos pequeñas y nos vamos marcando objetivos a cumplir año tras año para que no nos coma el día a día”.

Hello Creatividad

Bea, Mar & María

2. Pon límites! Aprende a decir NO sin sentirte culpable.

Si el punto anterior ya lo tienes claro, entonces este te resultará más fácil de identificar, aunque puede que no tanto de cumplir: dar prioridad a un objetivo significa decir NO a otras cosas.

Por la sencilla razón de que NO puedes llegar a todo. La buena noticia es que decir NO, te permitirá poner el foco en lo que AHORA sea más importante.

Poner límites se convierte a veces en un clavo en el pie en la vida del emprendedor. Pero es esencial para alcanzar ese equilibrio personal-profesional al que aspiras.

Al principio cuesta mucho porque quieres estar ahí para todo, pero se consigue a base de imponer una disciplina que poco a poco se convierta en una rutina.

De lo contrario siempre va a haber algo más que queda por hacer. Otro email al que contestar, otro problema por solucionar…

Grábate esto: no esperes que otros respeten tus límites si tú no eres capaz de hacerlo.

La clave está en asumir que dejar pasar oportunidades es lo que permitirá que lleguen otras, puede que incluso más interesantes que las que has dejado pasar.

“Una de las cosas que más claro he tenido desde siempre, incluso mucho antes de lanzarme a emprender, es que la dueña de mi tiempo tenía que ser yo. Es algo que a día de hoy sigo afirmando. Es una de las cosas que más satisfacción me dan de tener mi propio negocio: yo decido cuando y en qué empleo mi tiempo”

Lua Nord

María Cervera

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“Al trabajar haciendo lo que nos gusta, es fácil no poner límites y la rutina puede hacer que nos olvidemos demasiado rápido del tipo de vida que realmente deseábamos tener cuando emprendimos esta aventura.

Al final, terminas trabajando más horas apenas sin darte cuenta, incluso fines de semana, y tu cabeza no para ni un segundo. Por eso, para mi, la clave está en no tratar de trabajar más, sino de trabajar mejor sin olvidarme nunca del “porqué” hago lo que hago teniendo en cuenta mis valores y prioridades”.

Asesora de Negocios Digitales

Virginia Jiménez

3. Planifica tu jornada y marca tu propio ritmo.

Tenlo muy claro: recuperar tu vida personal dependerá muy mucho de cómo planifiques tus jornadas laborales y tu agenda diaria.

Y esta planificación será aún más acertada cuando empieces a considerar tu tiempo como un activo valioso y a invertirlo de forma inteligente.

En Caos Cero somos amantes de la organización en bloques de tiempo o time blocking, que no es más que dividir el día en franjas horarias de no más de hora y media (en función de tu capacidad de concentración) para focalizarte sobre un único tema a tratar durante ese tiempo.

Mi recomendación es que, en lo posible, bloquees también el tiempo en el que te vas a dedicar a ti y solo a ti, ya sea leer, hacer ejercicio, tomarte una caña, cantar, darle al Netflix o mirar al infinito. Inclúyela en tu agenda y no se te ocurra tocarla.

Un tip: diseña tu agenda de bloques de tiempo en función de tu energía física y mental. Te ayudará a ser más productivo en los momentos en que estés a tope.

En este post tienes más consejos para organizar tu día y lograr cumplir tus objetivos profesionales y personales y no despistarte en el camino.

“Creo que una de las condiciones para poder manejar una vida y un negocio duradero, saludable, productivo y feliz es valorar los ritmos. Habrá momentos en los que tendrás que meterte mucha caña, y otros momentos en los que puedas bajar las revoluciones, pero lo importante es ser consciente de que esto es así. Es una de las cosas que me ayuda a disfrutar del viaje tanto como del destino”.

Eva muerde la manzana

Edurne Ubani

4. Implementa sistemas.

En el mundo de los negocios, después del boom post pandemia, hay un concepto que se abre hueco a pasos agigantados: el minimalismo digital.

Menos es más. También a la hora de hacer crecer un negocio que, lejos de suponer invertir más horas y trabajar más, significa SIMPLIFICAR.

Y simplificar tu forma de trabajar pasa necesariamente por CREAR SISTEMAS repetibles y escalables que trabajen por ti.

Un sistema no es más que una guía paso a paso, unas instrucciones sobre cómo hacer determinada tarea en tu negocio, del tipo que sea.

Si empiezas a aplicarlos vas a ver rápidamente el retorno en forma de tiempo extra que podrás reinvertir en las prioridades de tu negocio o íntegramente en ti. También empezarás a cometer menos errores, tu trabajo tendrá más calidad y rentabilidad, podrás delegar más fácilmente y tendrás más foco para centrarte en tus tareas prioritarias.

Vaya, un chollo que describimos en este post con mucho detalle.

“Todo el mundo se imagina que los sistemas son algo complicado y destinado sólo a grandes empresas, cuando la realidad es que, aunque seas una empresa unipersonal, los debes de implementar porque si los tienes bien diseñados podrás trabajar mucho más rápido y también será más sencillo delegar”.

Estrategias de Marketing digital para Coaches, Autores y Bloggers

Andrea Rojas

5. Aprende a delegar (y formar equipo).

Hay más cosas que tenemos en común las personas que llevamos nuestro propio negocio, como esa tendencia (por no decir manía) a querer hacerlo TODO.

Y todo es TODO.

Desde contratar una nueva línea telefónica, hasta maquetar un ebook, programar todo el contenido de redes sociales, preparar la declaración trimestral y, por supuesto, sacar adelante el trabajo de tus clientes, entre una lista interminable de tareas.

Es así, los “Juan Palomo” abundan en el mundo autónomo.

Pero hay un día que la evidencia te salpica y te das cuenta de que la única forma de abandonar esa tendencia de querer controlarlo todo es empezar a delegar tareas.

No es un paso fácil pero supone un antes y un después para muchos negocios. La clave está en conseguir un equipo suficientemente autónomo como para que no tengas que estar encima y te permita ganar tiempo para equilibrar tu vida.

No solo eso. Tener un equipo en el que apoyarte, puede aumentar tu motivación y darte nuevos puntos de vista que enriquecerán tu proyecto.

El crack de la formación de equipos, Jordi Sánchez, nos lo contó muy clarito en esta entrevista para nuestro blog.

6. Diversifica los ingresos de tu negocio (te dará paz mental).

Hablemos claro: conseguir el equilibrio profesional y personal se hace cuesta arriba cuando tu única moneda de cambio es tu tiempo.

Tienes las horas que tienes dentro de tu jornada laboral -a no ser que trabajes también por la noche, lo que te desaconsejo desde ya- por lo que la tendencia habitual es a aceptar todo lo que te llegue para poder alcanzar los ingresos que necesitas.

Igual que tu tiempo, este modelo de negocio es limitado. Llegará un momento que no puedas crecer más porque no puedes estirar más los minutos.

La solución pasa por subir precios o idear la forma de incluir nuevas líneas de ingresos en tu negocio. Las posibilidades son muchas: infoproductos, servicios grupales, membresías, afiliaciones, etc.

Diversificar es la clave para contar con nuevos ingresos que te devolverán la paz mental.

“Tener una estrategia de la mano de un mentor que te guía en lo que mejor funciona online fue una de las mejores cosas que he podido hacer. Por otro lado, diversificar mi entrada de ingresos creando infoproductos fue como ver el cielo. Me liberé del estrés y la esclavitud que me suponía trabajar todo el día para clientes. Yo quería vivir sin jefes, pero sin darme cuenta había acabado teniendo más jefes que antes.

Ahora me administro mi tiempo como yo necesito.”

Infoemprendedora

Elsa López

7. Crea una rutina de cierre de día.

No hay nada mejor en una jornada laboral que saber a qué hora cierras, aunque seas tu propio jefe.

De eso va este tip: marca una hora del día, lo más estable posible, en la que se acaban las responsabilidades profesionales y empieza el disfrute personal. Es taaaaan liberador que deberían imponérnoslo al darnos de alta como autónomos.

Otro tip: un rato antes de ese “toque de queda”, deja lista tu agenda del día siguiente. Nada como irse a dormir sabiendo lo que te espera mañana. Y mañana será otro día.

Y para redondear: hay herramientas como la app Stoic, ideal para el auto-cuidado y la reflexión que te ayuda a mantener hábitos como meditar, escribir un diario o dormir mejor y a mantener a raya el estrés. Échale un ojo a su versión gratuita para tener tu mente despejada y en calma.

“Al principio trabajaba prácticamente todo el día; paraba sólo para comer y dormir. Poco a poco fui dándome cuenta de que mucho trabajo no significaba mayor productividad, así que he aprendido a concentrar flujos de trabajo en menos horas y a aumentar el foco y la concentración durante las mismas para no perderme en distracciones inútiles que sólo conseguían atrasarme y estresarme”.

Léeme

Irene Rodrigo

8. ¡Desconecta! dale al botón de apagado.

Ahora sí, toca olvidarse de todo lo que tenga que ver con el trabajo.

Es momento de aplicar algo sanísimo que cuesta cero esfuerzo y además, es gratis. Sin embargo, apenas lo practicamos: pulsar el off cuando llega el final de la jornada laboral.

En sentido literal y simbólico.

Todos los aparatos y dispositivos tienen un botón de apagado o un modo “no molestar”, pero se nos olvida que existe. Por mucho que fijemos una hora de cierre de la jornada, estos aparatos que nos mantienen conectados a nuestra vida profesional nos acompañan en todo momento 🙈

Son lo primero que vemos al despertar y lo último que soltamos antes de dormir.

Esto no solo nos afecta a nivel físico (hay miles de estudios en torno al efecto en nuestro organismo de las luces azules de las pantallas y dispositivos electrónicos), sino que provoca que nuestro cerebro siempre está alerta (más de lo normal) a lo que pueda venir. Y eso es lo más parecido a boicotear tu estado de relax.

Tu salud mental agradecerá gestos tan sencillos como no dejar el móvil en la mesa mientras comes, cenas o lees, dejarlo en un lugar aparte al acabar tu jornada laboral, ponerlo en modo avión o a enviar un mensaje automatizado de whatsapp que recuerde a quien te escribas que ya estás en modo off.

Por la mañana notarás la diferencia.

"El equilibrio es muy difícil de lograr porque si nos descuidamos podemos estar dedicándonos a nuestro negocio intensamente y descuidando nuestro estilo de vida, relaciones, etc.

Para mí ha sido clave mantener buenos hábitos.

Hábitos como tener un sistema de organización personal basado en lo importante, hacer el ejercicio 20/80 en el trabajo, tener rutinas de trabajo que por más que suelan variar te permitan tener cierta estructura, dormir temprano y hacer ejercicio.

Son todos hábitos que suman a que tu vida sea completa, no te dediques sólo al trabajo, y tampoco te quemes y ya no seas capaz de hacer crecer tu negocio".

Superhábitos

Lucía Serrano

Rétate y busca el equilibrio.

No olvides que estamos en el mismo barco. Grandes, menos grandes, súper estrellas o emprendedores anónimos pasamos por lo mismo.

El equilibrio no es fácil y va por rachas pero se consigue.

Como cierre te propongo que te retes: escoge alguno de los tips que hemos reunido aquí y proponte aplicarlo en el próximo mes.

Trabaja en ello cada día y subdivídelo en tareas si es necesario. Por ejemplo, si eliges priorizarte, escribe cómo lo vas a hacer, qué momentos del día vas a reservar para ti, haciendo qué, etc.

O si eliges delegar, establece un plan de acción para hacerlo. Qué delegarás, en quién, con qué frecuencia.

Márcatelo ya, hoy mismo, y empieza a ver la luz en esto de alcanzar el equilibrio entre la vida personal y laboral.

Si lo tienes claro, déjanos tu reto aquí en comentarios, a ver si entre todos armamos una cadena de propósitos que nos ayude en esto de alcanzar el equilibrio 🧘🏻‍♀️🙂